Piercings en las orejas: una guía completa

En otras entradas ya os hablamos de los orígenes de los piercings y de sus cuidados. Las decoraciones con pendientes son cada vez más comunes y variadas. Si estás pensando en hacerte alguna perforación en la oreja, en el blog de hoy os traemos todos los detalles y secretos de todos los piercings que puedes hacerte:

LÓBULO

• Lóbulo: es la parte inferior de la oreja y la más común de las perforaciones, especialmente entre las mujeres. La perforación se realiza en una parte carnosa, por lo que no es muy dolorosa. Tarda entre 1 o 2 meses en cicatrizar, y se recomienda utilizar aros o barras como primera opción después del piercing medicinal.
• Lóbulo transversal: como su nombre indica, es una perforación perpendicular de la parte carnosa de la oreja. Tanto su perforación como su curación son rápidas e indoloras, al tratarse del lóbulo, y la joya más recomendable es la barra.
• Lóbulo alto: puede agujerearse una o más veces, tomando como referencia la primera perforación del lóbulo. El proceso es igual al de los anteriores, y el número de perforaciones dependerá de la cantidad de tejido carnoso de tu oreja.

CARTÍLAGO ALTO

• Helix: el piercing del cartílago alto, uno de los más comunes. Es algo doloroso durante la perforación, que puede realizarse por todo el cartílago superior. Su tiempo de cicatrización es de 3 meses, que en ocasiones pueden alargarse hasta los 6. Tras el primer cambio de piercing, se recomienda utilizar barras o aros, para facilitar la curación.
• Antihelix: o hélix adelantado, esta perforación se realiza en el tejido curvado de la oreja más cercano a la cabeza. Su perforación es algo más dolorosa que la del hélix convencional y su tiempo de curación también es algo mayor (de 4 meses en adelante). Las joyas bananas pueden ser una buena opción para el primer cambio tras 2 meses de curación.
• Industrial: se trata de una doble perforación transversal que atraviesa la parte superior de la oreja. Este tipo de piercing no es apto para cualquiera, depende de la simetría, el tejido y el tamaño de tu oreja, por lo que te recomendamos que el profesional que vaya a perforarte decida si es recomendable o no. La perforación se realiza colocando una barra larga barbell que no debe provocarte tiranteces ni tensiones. Su tiempo de cicatrizado es de 3 a 6 meses, y el cambio de joya después de los 2 primeros.
• Industrial vertical: se trata de otra doble perforación, pero en posición vertical. Sus riesgos y proceso son iguales al industrial.

TRAGUS

• Tragus: o también conocido como el piercing del cartílago trago, de ahí su nombre, se coloca en el tejido cartilaginoso que sobresale en la parte inferior del rostro. Su perforación es algo más dolorosa que las anteriores debido al tipo de tejido. Su curación también es más larga: puede llevar de 3 a 9 meses, en los que te recomendamos utilizar piercing medicinal, y barras labret o barbell una vez superados los 2 primeros meses de curación.
• Tragus vertical: se realiza en la misma zona que el anterior, pero de forma vertical. Además de ser algo doloroso durante la perforación, es bastante sensible a rasgamientos. Su tiempo de curación es igual al tragus corriente.
• Antitragus: aquí empezamos con las perforaciones dolorosas. Este piercing se realiza en lado opuesto de la oreja respecto al cartílago trago. Su cicatrización también va de los 3 a 9 meses, y su primer cambio de pendiente se puede realizar tras los primeros 2 meses. Después puedes utilizar barras curvadas tipo barbell.

OTRAS ZONAS DEL CARTÍLAGO

• Rook: o torre. Se realiza en una de las zonas más sensibles de la oreja, la cresta interior del cartílago, lo que significa una perforación muy dolorosa y algo compleja de realizar. Cicatriza a partir de los 6 meses y es propensa a sufrir infecciones. Te recomendamos paciencia, mucha limpieza y barras curvadas tipo banana para el primer cambio de joya.
• Daith: o el piercing de las migrañas. Mucho cuidado de no confundirlo con el tragus. Esta perforación se realiza en un punto de acupuntura que ayuda a reducir las migrañas y dolores de cabeza, aunque sus resultados dependen de cada persona. Es algo doloroso y tarda de 3 a 5 meses en cicatrizar. Se puede realizar el primer cambio de joya tras 3 meses desde la perforación, por lo que te recomendamos usar aros flexibles.
• Caracola: se realiza en la parte central del cartílago y se considera uno de los más dolorosos, ya que la zona tiene bastante tejido cartilaginoso. Su curación requiere de 6 meses en adelante, y el cambio de joya puede realizarse tras los 2 primeros. Te recomendamos que utilices un piercing barbell.
•  Caracola interior: esta perforación que requiere de bastante precisión se realiza en la parte cóncava de la oreja, cerca del orificio del oído. Es bastante dolorosa y su cuidado y cicatrización son similares a la caracola.
• Orbital: supone una doble perforación que se unen con un aro medicinal. Es una de las perforaciones más dolorosas, y su cicatrización puede superar los 9 meses. Te recomendamos que realizas el cambio de piercing con mucho cuidado y pasados los 2 meses, y que utilices aros siempre que puedas.
• Snug: se realiza en la protuberancia vertical del cartílago, una zona especialmente dolorosa. Su curación puede ir desde los 4 a los 9 meses, tras los cuales te recomendamos utilizar piercings barbell para sustituir al medicinal.
• Ragnar: es una variación del snug, también con doble perforación. Su proceso y cuidados se asemejan bastante, aunque su cicatrización puede ser bastante complicada y puede requerir de mayores cuidados. 

Y ahora que has visto todas las opciones ¿te animas a agujerear tus orejas? Pásate por nuestra web para ver todos nuestros catálogos de piercings para decorarlas.