Curtido de pieles : el proceso e historia del cuero
¿Cómo se curte la piel para convertirla en cuero? El curtido de pieles es un proceso antiquísimo que ha permitido vestirse desde Julio César hasta Alaska y los Pegamoides. Rockers, horteras, punkies, hippies, fans de Kill Bill… El cuero es el amigo incondicional de las modas. Si te pasa como a nosotros que no puedes pasar un invierno sin una buena chupa de cuero, este blog donde te interesa.
¿Qué es el curtido de pieles?
El proceso de curtido es, básicamente, un proceso para evitar la putrefacción natural de las pieles. Si no se aplica ningún tipo de tratamiento, la piel se estropea fácil y rápidamente: malos olores, infecciones en la piel, descomposición… Vamos, nuestras chaquetas parecerían recién sacadas de The Walking Dead. Si nos remontamos a la prehistoria, podemos comprender la necesidad que existía de conseguir un tratamiento de la piel que, además de mejorar su resistencia, le otorgarse flexibilidad para confeccionar distintos tipos de prendas.
Distintas técnicas del curtido y su paso por la historia
La primera forma de curtido fue aquella que utilizaba el humo de los hogares para eliminar agentes externos de las pieles y aumentar su conservación. A esto se le conoce como técnica de ahumado y curtido de aldehído que, aunque entonces no lo supiesen, es el resultado de la reacción de los vapores de hojas quemadas. A estas pieles también se les empezó a aplicar distintas grasas.
Gracias a las técnicas adquiridas durante la prehistoria, hemos sido capaces de disfrutar de Tyler Durden de esta guisa.
Desde esos primeros pasos del curtido, comenzaron a desarrollarse inmensidad de distintas técnicas. Por ejemplo, la del curtido vegetal utilizaba sustancias naturales sumergidas en agua para eliminar la suciedad y mejorar su conservación.
En la Edad Media, en España se comenzó a curtir cuero con nuevas técnicas traídas con la conquista y se hizo conocida en toda Europa la técnica del cordobán, que permite crear relieves en la piel curtida de ternero o becerro. A menudo, los accesorios hechos a partir de esta técnica presentaban detalles pintados, sobre todo en color oro. ¿Algunos ejemplos? Pincha sobre ellos para consultarlos en nuestro catálogo
Otro gran paso en la mejora de las técnicas de curtido es el del descubrimiento de las propiedades de la cal viva en torno al siglo XII: tiene un efecto depilatorio y hace más sencillo todo el proceso. También cabe destacar la introducción de sales de cromo, el descubrimiento de nuevos taninos o la incorporación de batanes giratorios, todas ellas aplicaciones muy recientes.
Las etapas del curtido
Preparación de las pieles
Para preparar una piel para el curtido necesitamos transformarla en una “salea”. En otras palabras, las curamos con sal para secarla y las prensamos. Después de un tiempo, dependiendo de la técnica que utilicemos, las pieles se lavan en agua limpia y se bañan en cal para eliminar el pelo. La eliminación del pelo a mano se conoce como labrado y se utiliza un cuchillo – aunque actualmente existen máquinas que lo hacen automáticamente.
Curtido
El curtido puede realizarse a través de métodos vegetales o minerales y lo que pretende es eliminar el crecimiento de bacterias en la piel. Es decir, se utilizan biocidas.
El proceso vegetal se realiza con cortezas de árboles (castaño, roble, cerezos…) que contienen taninos de forma natural. En unas cubas, se sumergen las pieles en agua que contiene estos materiales. El resultado es una piel muy flexible.
En el proceso mineral se utiliza cromo y es más rápido que el vegetal. El resultado es un producto extensible utilizado para moda.
Tratamiento posterior
Una vez curtida, la piel (ahora cuero) puede encerarse, lubricarse, afeitarse, teñirse… ¡todo lo necesario para tener un acabado perfecto!
¿Conocías el proceso para crear tus prendas favoritas? Seguro que ahora te alegras de no llevar carne podrida encima.
